Una boda de aventura.

No siempre escribimos en los post de las bodas, compartimos cada una de nuestras bodas con mucho amor, tanto en las reuniones previas meses antes, durante el gran día, y una vez enseñando el resumen aquí, no por escribir una boda es mejor o peor, pero Guille y Nhoa fueron algo más que una pareja que nos contrataban, y después de todo el cariño, el buen trato y la confianza depositada entre nosotros, se han vuelvo unos grandes amigos que nos han enseñado el valor de la amistad y como duele la distancia a veces.

Yo (Hansel) ya conocía a esa chica del pelo rosa, Nhoa, de años atrás por facebook, pero poco o ningún contacto tuvimos más allá de esos likes y memes, pero algo tenía claro ella, y es que quería que contáramos su historia con Guille, todo un hombre alto y fuerte pero tan tierno que daba gusto abrazarlo. Después de reuniones y reuniones, pusimos rumbo a Asturias para realizar el preboda entre montañas, ríos, ovejas, gaviotas y culos (si, en esta historia a parte de mucho amor hay culos) donde pasamos varios días de ruta, comiendo juntos, riendo juntos, explorando juntos, durmiendo juntos (por desgracia no en la misma cama jejeje) y tras días nos fuimos a Santander a celebrar su boda, en la cual, con solo 3/4 días de conocernos en persona, me sentí uno más de la familia, lo que me permitió contar su historia de la mejor manera.

Chicos, os estaremos siempre agradecidos y por ello os dedicamos estas palabras.